Ø
A: Colocación
de refuerzo
Se selecciona el tipo de acero
para las columnas, el cual puede ser: 4 varillas de 3/8” (10M) o 3 varillas de ½”(12M), lisas
o corrugadas; el límite de fluencia del acero Fy debe ser mayor de 240 Mpa.
Se forma “el castillo” o
canasta; los estribos, o sea el refuerzo transversal, se colocarán de acero de
¼”(6M), repartiendo 6 de éstos a 10 cms unos de otros, cerca de las vigas, y en
el centro se reparten a 20 cm.
Luego se coloca la canasta,
traslapándola mínimo 40 cm con las puntas o pelos de hierro que se dejaron al
realizar el cimiento
Ø B: Colocación de tapas o testeros
Después de colocar correctamente
el acero y los estribos, se colocan las tapas o testeros de madera, previamente
impregnados de “ACPM” con parafina o aceite quemado (como desmoldante) para poderlas
retirar fácilmente y se tapan con papel las fisuras que queden entre las tapas
y la pared.
Ø C: Fundida de columna
Se remoja las paredes del muro
que quedarán en contacto con la columna y se inicia el vaciado o fundida. Ésta
se realiza utilizando un concreto u hormigón pastoso, preparado con una
dosificación 1:2:3
1 parte de cemento
2 partes de arena limpia,
3 partes de triturado de ¾”
Se chuza con una varilla y se le
dan golpes suaves a la formaleta para que el hormigón penetre y se compacte.
Ø D: Desencofrado
Después de pasadas 12 horas, o
de un día para otro, procedemos a quitar las tapas o testeros y hacemos un
resane a los huecos u hormigueros que nos hayan quedado, con una mezcla de
arena y cemento en proporción 1:4.
Ø E: Curado
Después de quitar las tapas o testeros,
se procede a regar con agua 2 a 3 veces por día durante una semana.
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